viernes, 4 de abril de 2014

Fatal Labyrinth

Fatal Labyrinth, conocido en Japón como Shi no Meikyuu, es un juego programado, publicado y distribuido por Sega para Mega Drive en 1991, llegando en este mismo año tanto a Japón como a Estados Unidos y Europa. Se trata de una entretenida aventura tipo roguelike que daría lugar a una celebrada secuela espiritual para Game Gear y Master System titulada Dragon Crystal.



El objetivo del juego es avanzar por una peligrosa mazmorra y subir piso a piso hasta llegar al enfrentamiento contra el jefe final del juego, pero al ser una aventura roguelike es imposible memorizar los recorridos, porque los diferentes laberintos que tenemos que recorrer, así como la ubicación de los tesoros y de los enemigos, se generan de forma aleatoria. En cada una de las áreas solo veremos al principio la zona en la que nos encontramos, estando todo a nuestro alrededor de color negro, y la forma de ver el resto del laberinto es lógicamente explorar sus pasillos y estancias. Durante el transcurso del viaje nos encontraremos con monstruos a los que habrá que abatir, así como items que nos ayudarán en la misión, aunque algunos también nos perjudicarán. Los enemigos solo se moverán en cuanto lo haga el protagonista, así que podríamos decir que es un combinación entre turnos y en tiempo real, y además esto añade una cierta estrategia. Derrotar a los monstruos nos proporciona experiencia que nos permite subir de nivel, lo que se traduce en más unidades de vida, defensa y fuerza. Un elemento que es tan importante como estos combates es la comida, pues es necesario encontrar comida para saciar el hambre. Después de comer veremos cómo la vida se va rellenando poco a poco. Pero si no comemos en mucho tiempo al personaje le entrará el hambre y la barra de vida se irá vaciando. Sin embargo, no podemos ponernos a comer como locos, porque si comemos demasiado nuestro héroe morirá de indigestión, siendo el único juego que conozco en el que puede pasar esto. Como en la mayoría de juegos de rol también contamos con oro, pero la única utilidad que tiene es pagar un funeral más caro cuando el héroe muera.



El apartado técnico está bastante bien. Aunque los gráficos son sencillos, hay que decir que tanto el protagonista como los enemigos que nos vamos encontrando a lo largo de la aventura (muy numerosos y variados) tienen unos diseños y animaciones correctos, además de un tamaño decente. Los escenarios son variados y, aunque salvo el primero del pueblo, que nos lo podemos saltar (aunque no sea aconsejable), no tienen un nivel muy alto de detalle, son coloridos. Las melodías tienden a ser repetitivas, pues solo cambian cada 10 niveles, aunque suenan bien. Los efectos de sonido no son muy numerosos tampoco, pero los que hay son buenos.



Entrando ya en el tema de la jugabilidad, hay que decir que tanto el control como la mecánica del juego son muy sencillos, lo que permite que tanto aprender a jugar como a realizar los movimientos del personaje resulte muy fácil, a lo que hay que añadir una muy buena respuesta a las órdenes que hay que transmitirle por medio del pad. El juego tiene además la decente cifra de 30 fases diferentes, y la dificultad es progresiva, pero en general resulta muy alta. Por fortuna contamos con varios items de ayuda, entre los que hay armas, hechizos, comida, elementos para recuperar salud y otros elementos de curación, siendo muy importantes los que nos curan las indigestiones antes de que sean letales.



Para concluir tengo que decir que me ha parecido una aventura roguelike muy original e interesante para Mega Drive, además de entretenida y adictiva, aunque es un juego que no gustará por igual a todo el mundo. Muy recomendable.


4 comentarios:

  1. A este creo que no lo había jugado hasta que me puse con los juegos preinstalados que venían en una megadrive portátil de estas de At Games /Blaze con forma de PSP no hace demasiados años.

    Al principio se me hizo durillo y me mataban casi al poco de empezar (no estaba acostumbrado a los “rogue” estos), pero cuando le pillas el truquillo a todo, tiene mucho vicio.

    En fin, que comparto del todo tu conclusión, para mí fue una sorpresa grata (eso sí, da mucha más rabia morir cuando has avanzado bastante). Un saludo!!

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    1. A mí también me enganchó bastante, por lo que para nada comparto alguna de las malas críticas que recibió el juego.

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  2. Pues este no lo conozco, la verdad es que gráficamente parece de 8 bits, pero si habláis tan bien de él habrá que darle una oportunidad ;)

    Saludos

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    1. Gráficamente no es demasiado destacable, pero me pareció muy divertido. Eso sí, también es muy difícil y tampoco sirve de nada recordar los recorridos porque cambian de partida a partida.

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